¿Cómo impactará el regreso del ascenso y descenso en la Liga MX Femenil?

El TAS ordenó que el ascenso y descenso vuelva en 2026/27. Esta decisión podría redefinir la Liga MX Femenil, con riesgos para algunos equipos pero también oportunidades de inversión y crecimiento.

Joel Casillas

9/4/20252 min leer

El regreso del ascenso y descenso: ¿una amenaza o una oportunidad para la Liga MX Femenil?

Una resolución histórica que abre debate

El 4 de septiembre el TAS resolvió que el ascenso y descenso deben volver a la Liga MX a partir de la temporada 2026/27. Una noticia que, en el papel, fortalece la competitividad del fútbol mexicano varonil, pero que al mismo tiempo genera un nuevo foco de preocupación para la Liga MX Femenil.

El origen del problema

Cuando la Liga MX Femenil se fundó en 2016, los equipos de la primera división varonil tenían la obligación de contar con un equipo femenil. Esto permitió que el torneo naciera y se consolidara, pero con el paso de los años también quedó claro que para algunas instituciones la obligación no implicaba compromiso real.

Casos como Mazatlán, Puebla, Santos y Querétaro han evidenciado cómo la falta de apoyo y recursos deja a varios planteles en condiciones de desventaja frente a clubes con proyectos sólidos.

El crecimiento internacional de la liga

A pesar de esos obstáculos, la Liga MX Femenil ha crecido de manera notable, al punto de que estrellas internacionales como Le Sommer e Irene Paredes han mostrado interés en jugar en México. Esto la coloca como una de las ligas femeniles más atractivas del mundo.

Sin embargo, con el regreso del ascenso y descenso, existe la posibilidad de que los clubes ya no estén obligados a sostener equipos femeniles, lo que podría significar un retroceso para algunos proyectos.

La alternativa: un modelo independiente

De acuerdo con información de W Deportes, la Liga MX evaluaría abrirse a inversionistas externos y estructurarse bajo un modelo similar al de la MLS y la NWSL en Estados Unidos.

Esta apertura permitiría que nuevos equipos nacieran con el respaldo de quienes realmente creen en el potencial del fútbol femenil, garantizando un crecimiento más orgánico y menos atado a la obligación de los clubes varoniles.

¿Beneficio o riesgo?

La entrada de inversión privada sería un paso positivo hacia la profesionalización plena, pero a corto plazo puede generar un desbalance: equipos históricos podrían salir de escena mientras nuevos proyectos aparecen. El reto será que esta transición se dé de manera ordenada, cuidando la competitividad y evitando que el torneo pierda continuidad.

Conclusión

El regreso del ascenso y descenso es un triunfo para el fútbol mexicano, pero también abre un escenario complejo para la Liga MX Femenil. Convertirse en una liga independiente con inversión dedicada puede ser la clave para competir a nivel internacional. Lo importante será que el proceso se lleve con sensibilidad hacia los equipos actuales y visión hacia el futuro del balompié femenil en México.