
Barcelona Femenil en crisis: el Fair Play Financiero del varonil provoca salidas y pone en riesgo su futuro
La mala gestión económica del Barcelona masculino obliga a la salida de jugadoras clave del Barcelona Femenil. Aficionados temen más bajas si no se soluciona el problema del Fair Play Financiero.
Joel Casillas
8/12/20251 min leer

Preocupación creciente entre los aficionados
El Barcelona Femenil, uno de los mejores equipos del mundo, atraviesa un momento de tensión que ha generado molestia entre su afición. La raíz del problema no está en el rendimiento deportivo, sino en los ajustes económicos impuestos por el Fair Play Financiero, consecuencia directa de la mala administración del equipo masculino.
En las últimas semanas, la afición ha visto salir a referentes como Ingrid Engen, Ellie Roebuck, Fridolina Rolfö, Bruna Vilamala y Martina Fernández. Pese a que durante años la sección femenil fue autosuficiente, el impacto de la crisis financiera del varonil ha comenzado a afectar directamente a las campeonas europeas.
La sombra del varonil y los problemas de inscripción
Mientras el plantel femenil sufre bajas importantes, el Barcelona masculino no ha podido inscribir a jugadores como Joan García, Marcus Rashford, Wojciech Szczęsny y Gerard Martín. El desbalance económico generado por esta situación ha llevado al club a tomar medidas drásticas, incluyendo la salida de futbolistas del equipo femenino.
Futuro incierto para figuras clave
La inquietud aumenta de cara al 2026, año en que terminan contrato jugadoras fundamentales como Mapi León, Jana Fernández, Salma Paralluelo, Claudia Pina, Caroline Graham Hansen, Alexia Putellas, Cata Coll y Ona Batlle. La afición teme que, si la situación no mejora, el club se vea obligado a desprenderse de más piezas esenciales.
Impacto más allá del club
Esta crisis no solo preocupa a los seguidores del Barcelona Femenil, sino que también es un golpe para el fútbol femenino en general. El deporte vive un momento de crecimiento histórico: la reciente Euro femenina rompió récords de asistencia y la NWSL supera en promedio de audiencia a la MLS. Sin embargo, este progreso se ve amenazado por problemas ajenos a la sección femenina.
Reacción de la afición
Grupos de animación y páginas dedicadas al Barcelona Femenil han manifestado su frustración en redes sociales, exigiendo que se priorice la estabilidad del equipo. La gran pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegará el impacto de la mala gestión del varonil en el futuro del femenino?